¿Alguien puede decir que esto no es arte?
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viernes, 8 de octubre de 2010
jueves, 7 de octubre de 2010
miércoles, 6 de octubre de 2010
TRES DIAS CON GALLIANO (I)
Sin palabras me deja la colección Primavera-Verano 2011 que John Galliano ha presentado en esta edición de la Paris Fashion Week.
En este caso es obvio que una imagen vale más que mil palabras...
Mañana más...
martes, 29 de junio de 2010
ALTA COSTURA
Las pasarelas en las que había participado con anterioridad eran todas Prêt-à-porter. El concepto de trabajo en ellas, en lo que a joyería se refiere es absolutamente distinto a una de alta costura.
En estas últimas no se escatima ni en materiales ni en diseño, y a pesar de que te tienes que ceñir al concepto del diseñador en cuestión puedes ser mucho más exagerada en la concepción de las piezas, cosa que ocurre pocas veces en la vida real.
Esto es lo que ocurrió cuando realizamos la colección de joyas para el diseñador valenciano de alta costura Carlos Haro.
lunes, 28 de junio de 2010
CIBELES III
Y finalmente la tercera edición de Cibeles Madrid Fashion Week en la que participé.
Fue la última y la que me dejó cierto sabor agridulce en los labios, porque después de tener la colección realizada, desde el taller de Francis Montesinos se nos dice que será la última edición en la que participaremos, porque ellos han abierto una línea de joyería. Y aunque tenemos la colección realizada, sólo saldrán una piezas porque las demás las ponen ellos.
La sorpresa fue mayúscula cuando vimos que las piezas que habían diseñado eran calcos de la nuestras. Supongo que son gajes del oficio.
Este año diseñamos dos líneas, una usando piedras semipreciosas en tonos blancos, nacarados, celestes y rosas y otra en vidrio de Murano. Para esta última nos pidieron unas diademas con estrellas de las que no estoy demasiado contenta, no porque el resultado no fuera el que se buscaba, sino porque me parecieron demasiado cursis. Vosotros diréis al verlas.
Fotografías: Vogue.es
domingo, 27 de junio de 2010
CIBELES II
Llega la que para nosotros fue la segunda edición de Cibeles Madrid Fashion Week.
Aquel año Francis Montesinos nos pidió una colección inspirada en la Fórmula I, así que como materiales de trabajo elegimos tuercas, tornillos, grandes cadenas… para la primera parte de la colección. Y vidrio de Murano, pero esta vez usando las técnicas de fusión en plano para la segunda parte.
Fue interesante porque nunca me había atrevido a introducir elementos tan poco comunes en la joyería como puede ser un disco de una picadora de carne o arandelas de más de ocho cm de diámetro. Así que a las emociones derivadas del entorno se unió el reto de diseñar algo que cambiaba parte de mi concepto de la joyería.
Y por supuesto, me encantó.
Fotografías: Vogue.es
sábado, 26 de junio de 2010
CIBELES I
Quise decir Cibeles Madrid Fashion Week
Ya había participado en un desfile de moda, pero ni en mis mejores sueños imaginaba que iba a pisar la pasarela Cibeles. Quizás sea normal porque yo no tengo sueños sino pesadillas, pero esa es otra historia.La cuestión es que un día mis jefes nos dan la noticia: Desfilaremos con Francis Montesinos en Cibeles para su colección Primavera-Verano 2008.
Como siempre ocurre con estas cosas el tiempo juega en nuestra contra. Pero para aquella edición contaba con la que sin duda ha sido la mejor compañera de trabajo que he tenido nunca, Ane. Que pasando por alto su trabajo como psicóloga se enredó conmigo entre cuentas y pantoneros para sacar adelante una colección que nos satisfizo a todos: jefes, trabajadores, diseñadores y prensa.
Montesinos presentaba tres líneas en su colección y nosotras la plasmamos usando tres materiales distintos, Vidrio de Murano, ojo de tigre y ágatas negras y blancas.
Fue, como era de esperar, emocionante, aunque a mí personalmente no me agraden ni lo más mínimo esos ambientes. Y es que eso de la kissing room, dónde por el simple hecho de estar, cualquier famosillo se te acerca a besarte y a decirte cuatro banalidades me produce arcadas.
Pero dejando a un lado a esa moderna España de charanga y pandereta hay que decir que una se siente muy orgullosa de que su trabajo se vea en medio mundo.
Fotografías: Vogue.es
Fotografías: Vogue.es
martes, 8 de junio de 2010
JOYERÍA DE MODA
Lo primero que nos encontramos es un libro de gran formato, con una estructura que recuerda a algunas revistas especializas en arquitectura o diseño industrial, con buenas fotografías y textos concisos que van directos al meollo de la cuestión, saltándose la literatura barata y las frases hechas.
La edición está estéticamente muy cuidada, aunque al leerlo con más detenimiento aparecen algunos errores tipográficos que hubieran sido fácilmente subsanables.
En la solapa anterior del libro podemos leer lo siguiente:
Una incursión sin precedentes en los métodos de trabajo y las fuentes de inspiración de toda una nueva generación de diseñadores de joyas.Se trata del primer libro que muestra joyas contemporáneas de pasarela y alta costura. Incluye diversas colaboraciones con diseñadores y marcas de moda de primer nivel como Sanvin, Vivienne Westwood, Alexander McQueen y Comme des Garçons, además de diferentes colecciones para importantes empresas de moda como Colette o 10 Corso Como.
Efectivamente, el libro es una compilación de 33 diseñadores que han orientado su carrera como joyeros del mundo de la pasarela.
Usando, unas veces la entrevista otras la narración como medio, Maia Adams se adentra en los universos creativos de estas firmas, esbozando sus métodos, sus procesos, sus orígenes, formación, concepto, elementos, líneas de diseño etc., etc.
Además del mundo de la moda, como hilo conductor, los 33 artistas que aparecen en ‘Joyería de Moda’ tienen en común que su trabajo se desmarca del concepto de joyería tradicional tanto en formas como en materiales (casi todos usan ‘founds objects’ -objetos encontrados o cotidianos-) o incluso en el uso que se le da a una pieza.
Es muy fácil que el lector de estas páginas se plantee preguntas como la perdurabilidad de una pieza, la joya como inversión o cómo ornamento, o el sentido de la belleza como algo meramente subjetivo. Es decir, que estamos ante un cambio de paradigma en los arquetipos de la joyería.
Se trata, pues, de una obra seria, que nos hace olvidar la frivolidad de la pasarela para adentrarnos en los vericuetos de la creación artística per se.
En la solapa posterior leemos una pequeña biografía de la autora:
Maia Adams es una escritora y editora afincada en Londres. Es autora de artículos de moda y estilos de vida para publicaciones como Vogue, Elle, The Guardian, The Sunday Times Travel Magacine o Wallpaper. También ejerce como profesora invitada en los cursos de moda del Instituto de Diseño de Barcelona y en la University of Creative Arts del Reino Unido.
Para terminar os dejo las palabras de BLESS sobre la durabilidad de las joyas:
Crear joyas que perduren conlleva poner unos límites más férreos. En cambio si usamos materiales más económicos implica no tener que estar de moda durante muchos años, por lo que se puede ser más exagerado, más especial, más interesante
Joyería de Moda: Pasarela y alta costura - Maia Adams. Ed. Blume (2010)
viernes, 4 de junio de 2010
II SEMANA DE LA MODA DE VALENCIA
Es diciembre de 2006. Un viernes cualquiera a la hora de salir del trabajo. Viajo en el coche con una compañera y la charla me lleva a no escuchar el móvil que suena.
Fuera del coche, miro el teléfono y veo una llamada perdida de un número desconocido. En aquella época tenía la costumbre de devolver las llamadas (ahora suelo tener los móviles apagados), y al hacerlo me cuentan desde el otro lado que no nos conocemos, pero que son unas diseñadoras de moda que desfilan en la II Semana de la Moda de Valencia, que han visto mi trabajo y quieren que les haga una colección para su pasarela.
Casi sin poder hablar les digo que sí, que me interesa y que podemos ir hablando del tema. Ingenua de mí pienso que seguro que hay tiempo para montarlo todo, pero aún así pregunto cuándo es el evento, y me entra el vértigo, ¡sólo tengo un mes para concebir las piezas y realizarlas! Además estamos en plena campaña navideña en el trabajo y estoy preparándome el carnet de la moto. Vamos una locura deliciosa.
Partimos de unos bocetos sencillos y un par de conversaciones con las diseñadoras de La Fierecilla Domada.
Fueron días en los que apenas dormía un par de horas cada día, perdía la piel de los dedos, los ojos lloraban… Y al final conseguí terminar la colección aunque sólo media hora antes de que diera comienzo el desfile.
Es interesante esto de un desfile de moda. El ritmo en el backstage es frenético, corres casi por cualquier cosa. Ves a las modelos, vestidas de cualquier manera, sentadas en el suelo, mordiendo algún pedazo de algo que parece bollería industrial, pero con una etiqueta enorme que reza Light. Pierden el tiempo antes de las interminables sesiones de peluquería y maquillaje.
Te encierras en tu cubículo a terminar de ajustar mil cosas. Sales, entras, vuelves a salir. Te encuentras con algunos diseñadores para los que eres completamente invisible y otros que se paran a hablar contigo, como si tú fueras también una ‘estrella’.
- No, disculpa, yo no soy artista, soy artesana.
Desde la organización te dicen que te quedan cinco minutos, ¡cinco minutos! Y piensas que no te da tiempo a salir. Pero siempre hay alguien con muchísima más experiencia que tú que te dice que si son cinco minutos hay que sentirse bien, normalmente te avisan porque tenías que haber salido ya.
Todo listo, tu papel ha terminado. Decides que verás el desfile. Y al salir te encuentras con tus amigos, que esperan impacientes, que te apoyan, te sonríen que te preguntan continuamente si estás nerviosa.
- ¿Qué si estoy nerviosa? Mira, estoy atacada, en las venas ya no me queda sangre, como esto no empiece pronto a mi me da un tabardillo.
Bajan las luces, suena la música y ahí está. El primer maniquí que sale luce tus joyas. Y tus amigos que te dicen que les vayas explicando. Y tú que sólo quieres estar pendiente de lo que ocurre e intentar disfrutar dejando a un lado la tensión.
Veinte minutos, sólo veinte minutos y todo termina. En ese momento puedes respirar, y por supuesto, sentirte satisfecha por el trabajo bien hecho y porque sabes que a la gente le ha gustado. A algunas modelos también, a juzgar porque casi una cuarta parte de las piezas ha desaparecido antes de llegar a camerinos. Y una que se consuela con eso de que no se roba lo que no gusta. Y alguien de la organización que te pregunta si lo quieres denunciar.
Vuelves al backstage, las diseñadoras te abrazan, te felicitan. Las muestras de afecto se magnifican en este momento. De repente empiezas a ser un poquito visible para aquellos que ni te habían mirado anteriormente.
Recoges. Te miras en un espejo. Ves tu cara, demacrada, blanca y piensas.
- Necesito una cerveza bien fría. ¿Alguien viene?
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