Me he levantado pensando en Marta y he pensado que se merecía una entrada en el blog.
A Marta no le he conocido nunca una mala cara. Seguro que tiene malos momentos, pero nunca se le ve un gesto de desagrado. Su cara está conquistada por una sincera sonrisa, por un entusiasmo contagioso y por una fuerza que es la envidia de quien la observa.
Pero ella no es sólo buena cara. Se pasa el día trabajando, prueba casi cualquier técnica, forma, color o material. Estoy segura de que en su taller tiene una producción gigantesca. Y además comparte, comparte todo lo que hace, no tiene secretos. Marta rezuma esa generosidad que nos caracterizaba a los artesanos de la arcilla cuando aún estábamos en pañales y mirando hacia el otro lado del charco. Ese compartir que estamos perdiendo en pos de una profesionalización y un ganar dinero. De un esconder secretos para que la de al lado no sepa más que yo.
¿Parece poco? Pues además pasa por blogs, galerías, redes sociales, foros y comenta habla, cuenta. ¿De dónde sale tu tiempo, Marta? ¡Cómo me gustaría gestionar así las horas!
Aunque hay algo que me parece aún más interesante, la apuesta, casi podríamos hablar de activismo de Marta por defender a los artesanos de aquí. Nos obnubilamos por aquellos que crean o enseñan en otras lenguas, nos damos patadas en el culo por nombrar artesanos de otros países cómo referente y nos olvidamos de la creatividad que tenemos en casa. Marta destierra día a día eso de ‘nadie es profeta en su tierra’.
Gracias, Marta.
I woke up thinking about Marta and I thought it she deserved a blog entry.
I’ve never seen a Marta bad face. Of course she must have bad times, but never seen a gesture of disgust. Her face is captured by a sincere smile, a contagious enthusiasm and a force that is the envy of the beholder.
But she is not just a good face. She's always working, trying almost any technique, form, colour or material. I'm sure her workshop has a huge production. And she shares, shares everything to you and has no secrets. Marta exudes the generosity that characterized the polymer clay artisans when we were still in diapers and ‘looking at the other side of the sea’. That we are losing because we are searching a professional way and make money. A secret we create because we don’t want anybody knows more than us.
Does it seem little? In addition she goes through blogs, galleries, social networks, forums and she makes comments, speaks, she talks! Where does your time came from, Marta? I wish I could manage my hours as well as you!
Although there is something I find even more interesting, the stakes, could almost speak of activism to defend artisans here. We are blinded by those who create or teach in other languages, we kick in the ass by artisans in other countries name as a reference and creativity and we forget that we have them at home. Martha banishes daily mean, ‘no man is a prophet in his own land.'
Thank you, Marta.
http://www.flickr.com/photos/itxaso7/