Ya hemos vuelto de Frankfurt, y ya hemos descansado. ¡Cómo cansan estos maratones! Porque es precisamente lo que ha sido: un maratón de seis días.
Comenzó el viaje un jueves de madrugada y para no faltar a mis costumbres pasé la noche anterior en vela. Entre trabajos por terminar y nervios previos, las horas pasaron sin poder conciliar el sueño.
Tomar el avión, hacer escala en Madrid y por fin llegar a la habitación del hotel. Desde allí sin llegar a deshacer la maleta salir corriendo hacia Messe Frankfurt para empezar a montar. Toda la tarde. Cenar rápido y volver a dormir para continuar montando al día siguiente.
Las horas pasan. Cada cosa ha de ir en su sitio, no se quiere dejar nada al azar. Terminar tarde, tardísimo para Frankfurt e ir a cenar. En el restaurante levantarse sin cenar después de más de hora y media esperando para que trajeran la comida.
Intentar dormir, todo empezará la mañana siguiente.
…Y comienza el espectáculo. Cuatro días en la Torre de Babel, pasando del inglés al español, de éste al francés, aprendiendo algunas palabras de italiano y alemán. Y por supuesto quedarme sin voz el último día. Maldita afonía.
Una demostración tras otra, tener siempre un trozo de arcilla entre los dedos. El público que viene y va y de repente ser consciente que tienes a cuarenta personas pendientes de tus manos, tu trabajo y tus palabras. Un escalofrío te recorre.
Meter la pata y preguntarle al director de Fimo – Staedtler si conoce la arcilla polimérica, reírme y continuar trabajando.
Hacer de traductora, empresas que vienen a interesarse por el producto, personas que te dicen lo que les gusta tu trabajo. Sonrojarse, sentirse bien.
Encontrarme con personas fantásticas a las que conocía sólo por internet.
Cursos que surgen de otros cursos. Viajes programados para esto dos meses.
Ir corriendo a todos sitios, no tener ni un minuto para comer…
Y el último día empezar a recoger. Dormir un poco para levantarse a la cuatro de la mañana para tomar un avión que quiere salir sin nosotros.
Seis días, aprendiendo, creciendo y sobre todo seis días de sentirse bien con el trabajo hecho.
Dejo algunas fotos que del stand, espero recopilar más fotos esta semana.
Crece la feria
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Algunas de las piezas
La mesa de trabajo, aún limpia y ordenada
Pulseras y colgantes
Vista del Stand
Muestrario de colores
Más vistas del Stand
5 comentarios:
Genial!!! Me alegro por tí!
Y lo del director de fimo..... me parto!!!
Ya te lo he dicho en Flickr, pero te lo digo aquí, me encantan las fotos, tu fotico, tus piezas, todo, todo.Besos
que bien!!!! felicidades!!!! seguro que estás súper feliz :-)
un besote Ana!! te mereces muuuucho!!!
Gracias, chicas. Me lo pasé de cine, ya estoy deseando que llegue el año próximo para volver.
Jejeje, Herine, tendrías que haber visto mi cara cuando le solté aquello al directivo de Fimo. juasssssszzzz
Besazos.
Ana
Ana, sei stata bravissima e in gamba!
E...what a wonderful world! ricordi?
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