Mucha gente me dice que soy pesimista; pero no es verdad, es el mundo el que es pésimo. El ser humano se limita en la actualidad a “tener” cosas, pero la humanidad se ha olvidado de “ser”. Esto último da mucho trabajo: pensar, dudar, preguntarse sobre uno mismo…
“No soy pesimista, es el mundo el que es pésimo”, El Diario Montañés, Santander, 11 de julio de 2006
El arrepentimiento es la cosa más inútil de este mundo, en general quien se dice arrepentido lo único que quiere es conquistar perdón y olvido, en el fondo, cada uno de nosotros continúa satisfecho de sus culpas [...]
El año de la muerte de Ricardo Reis, Alfaguara, p. 366
El amor no resuelve nada. El amor es una cosa personal, y se alimenta del respeto mutuo. Pero esto no trasciende al colectivo. Llevamos ya dos mil años diciéndonos eso de amarnos los unos a los otros. ¿Y ha servido de algo? Podríamos cambiarlo por respetarnos los unos a los otros, a ver si así tiene mayor eficacia. Porque el amor no es suficiente.
“Saramago, el pesimista utópico”, Turia, Teruel, nº 57, 2001
No hay comentarios:
Publicar un comentario