Este año el primer día de Polimeralia no estuvo solo protagonizado por los abrazos y las bienvenidas.
Justo después de comer propuse un ejercicio de creatividad. Os cuento un poco.
Ninguna de las asistentes sabía en qué consistía la actividad. Así que realmente se trataba de una actividad sorpresa.
El ejercicio consistía en, trabajando por grupos, crear un pequeño conjunto.
Las reglas eran sencillas:
En el centro de la sala había varias mesas con 'objetos encontrados': Material de ferretería (tuercas, tornillos, muelles...), maderas, pinzas, estropajos, pañuelos...
Y en la mesa de cada grupo había arcilla polimérica de colores primarios más blanco y negro.
La primera media hora tenían que ponerse de acuerdo para ver que iban a diseñar. Tomar decisiones sobre composición, montaje, colores, técnica y entender que problemas técnicos podrían encontrarse.
Una vez transcurrida esa media hora, fui pasando por las mesas (y con ayuda de mi ayudante personal :) ) valorando y aconsejando sobre el mismo.
A partir de ahí, tenían unas tres horas para llevarlo a cabo. Incluidos horneado y montaje final. Durante este proceso seguimos acercándonos a las mesas para ver como iba el trabajo.
La última media hora consistió en una puesta en común entre todas. Cada grupo explicaba su idea y las dificultades que se habían encontrado y yo fui haciendo una valoración sobre cada una de ellas.
¿Qué pretendía con este actividad? Pues varias cosas:
- Primero, que las alumnas pudieran conocer a sus compañeras de mesa antes de los cursos.
- Segundo, enfrentarse al proceso creativo de una manera colaborativa. Entendiendo que las ideas surgen mejor y en abundancia cuando se unen esfuerzos.
- Tercero, realizar un ejercicio de fomento de la creatividad, con la restricción de tener que usar objetos que no son habituales en la joyería.
- Cuarto, pasar un buen rato.
Creo que todos estos objetivos se cumplieron con creces. El ambiente de trabajo fue increíble, la colaboración entre ellas fue altísima y las piezas obtenidas, realmente interesantes. Desde luego hay muchos elementos que son un punto de partida excelente para crear nuevas formas y técnicas.
Con esta actividad nos podíamos haber encontrado con una especie de parálisis creativa y la más que habitual frase "esto no soy capaz de hacerlo" podría haber sido la más escuchada. Sin embargo, los grupos funcionaron de maravilla.
Es curioso como durante el proceso de boceto de las piezas, nadie antepuso la técnica a la composición. Es decir, todos los grupos se centraron en el diseño de la pieza, y posteriormente vinieron el color y la técnica.
Es algo que comentamos y que resultó casi chocante para muchas de las participantes, ya que cuando decidimos ir a una clase o cuando vemos una pieza hecha siempre preferimos la técnica frente al montaje. Sin embargo, en este caso, prácticamente todo el mundo valoró que lo más importante es el diseño frente a la técnica. Y tal como dije entonces, es algo que nos debe hacer pensar.
Aquí hay una muestra de las piezas que se hicieron.
Una idea fantástica, para un resultado precioso!!!!
ResponderEliminarBesos.