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jueves, 14 de noviembre de 2013

LOS NAIPES DE MAGGIE MAGGIO

Suelo dar largos paseos por el blog de Maggie Maggio, me parece un sitio apasionante. Ya que esta artista es otra de las entusiastas del uso del color y sus secretos. En él complemento mis estudios sobre color.
Hace bastante tiempo encontré allí varios artículos que hablaban de las máquinas de pasta y los grosores de las láminas de arcilla que obtenemos.

Cómo sabéis con cada marca de laminadora obtenemos unos grosores diferentes, incluso las de la misma marca presentan variaciones. ¿Cómo conseguimos entonces medir el grosor para intentar unificarlos?
En esas entradas Maggio, optaba por dos métodos, uno era apilar diez capas del mismo espesor para posteriormente medirlos con una regla. Dividir entre diez el resultado y así obtener el grosor de la plancha.
Otro método era el de la baraja de naipes. Haciendo pasar los naipes por cada grosor podía clasificar sus laminadoras y las planchas que salían por cada paso de la máquina de pasta.

Cuando leí los artículos pensé que era una idea excelente para aplicar en mis clases, ya que cada una de las personas que asisten a los cursos tiene una laminadora diferente y a la hora de decidir que grosor vamos a usar se producen bastantes confusiones. Un método que nos permita unificar es justo lo que necesitamos.
El primer método aunque más exacto no me pareció demasiado práctico para usarlo en un aula, ya que si bien nos da una medida bastante exacta nos encontramos con la dificultad añadida de realizar todo el proceso en cada curso, con la consecuente pérdida de tiempo.

Sin embargo, el segundo, es rápido y eficaz. Así que es el que he adoptado. Os lo explico.

Imaginad que queremos hacer una plancha de arcilla en el grosor número tres de mi laminadora. Aplicar el primer método de Maggio o hacer un muestrario de grosores como el de la figura es realmente engorroso. Pero si tomamos varias cartas de una baraja y los pasamos por ese grosor podemos determinar con facilidad cuantos son los naipes que pasan por él.


La idea es ir metiendo cartas hasta que una ya no pase, de esa manera podremos concluir que el grosor necesita X cartas, pero que X+1 ya no pasan.

Lo que haremos ahora es ir a otra laminadora y buscar el grosor por el que X cartas pasen pero X+1 no lo hagan.

Indudablemente la medida no es totalmente precisa, pero se asemeja bastante.

Además de aplicarlo en un aula, podéis hacerlo en vuestro taller si es que usáis varias laminadoras. O si habéis desmontado la máquina de pasta y al montarla los grosores no miden lo mismo (suele pasar).

Si os acostumbráis a tomar vuestros apuntes en clave de número de cartas no importará que desmontéis vuestra herramienta o que, con el paso del tiempo, os compréis otra.

También podéis leer este artículo en el blog de Con A de Arte

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